Carreteras, helipuertos y estaciones de combustible portátiles que pueden reutilizarse, según la necesidad son parte de la oferta parta el mercado aeronáutico mediano y pequeño.
El exigente mercado de la aviación privada requiere cada vez más herramientas profesionales para adecuarse a la versatilidad de servicios que ofrecen a empresas, industrias y propietarios particulares. En este contexto, existen soluciones desmontables que permiten crear, de forma rápida y efectiva, caminos, helipuertos y estaciones de combustible en prácticamente cualquier terreno; soluciones de ingeniería capaces de resistir hasta 160 toneladas por metro cuadrado, permitiendo crear superficies para las maquinarias más pesadas del mercado.
Muchas veces el transporte aéreo privado requiere de un rápido despliegue de infraestructura útil en zonas apartadas, desde el mar a la cordillera. Para adaptarse ágilmente a estas necesidades, la firma chilena Petroline ha desarrollado un novedoso concepto de conectividad portátil y reutilizable que incluye helipuertos, estaciones para el suministro de combustible y carreteras para vehículos de alto impacto.
«Chile es un territorio que, por su extensión geográfica, tiene una amplia diversidad de climas y de terrenos donde aterrizar, cada uno con exigencias particulares: desde la inestabilidad de las turberas en el sur hasta el exceso de polvo en las faenas del desierto. Para adecuarnos a esas variadas exigencias contamos con soluciones de conectividad con materiales reutilizables y de alta duración, las que nos permiten ser un aporte vital para la logística aeronáutica en todo Chile», señala Juan Esparza, gerente general de Petroline.
HELIPUERTOS Y ESTACIONES MÓVILES
Gracias a la tecnología de los suelos técnicos desmontables es posible construir superficies de aterrizaje desmontables y seguras. Debido a su perfecta distribución de la carga de compresión, los paneles son capaces de resistir hasta 160 toneladas por metro cuadrado. Su sistema de unión permite que el montaje resulte muy sencillo y rápido de realizar; y, además, los paneles están fabricados en PE 100% reciclable cumpliendo, así, con los estándares más modernos.
«Por mi experiencia estos suelos técnicos son una gran alternativa por su calidad y facilidad de empleo en cualquier superficie. El material es a base de un polímero liviano y resistente que proporciona a la aeronave una zona blanda, lo que permite aumentar el ciclo de vida del tren de aterrizaje. Además, por disminuir el polvo y los residuos en suspensión, protegen los sistemas de rotación -principal y de cola- para que no sean afectados por algún agente extraño que pueda presentar el terreno», afirma el ingeniero aeronáutico Sebastián Molina Monje.
Estos suelos técnicos son una verdadera revolución para la conectividad aérea, ya que permiten crean estaciones de aterrizaje reutilizables, las que pueden instalarse para faenas productivas como la minería, escenarios de catástrofe y rescate o, simplemente, como parte de la logística de vuelo de usuarios privados.
Los puntos de aterrizaje de aeronaves pueden contar con acceso seguro y expedito a una estación desmontable de combustible. Para ello se ha desarrollado una amplia oferta de estanques portátiles y seguros que permiten transportar, almacenar y suministrar ágilmente combustibles como AVGAS, gasolina, diésel y Jet A1. Los estanques móviles tienen una capacidad desde los 55 hasta los 910 litros, cuentan con una bomba de suministro anti explosión de 12v y un sistema seguro de amarras para adjuntarlo a la parte trasera de una camioneta; además de eslingas y extintor. De este modo, se obtiene una unidad móvil de suministro de combustible, la que está certificada por la SEC.
Para mayores volúmenes existen los estanques de superficie como el AVIOTANK, que son fabricados en acero inoxidable desde 1.000 a 30.000 litros. Estas unidades son autónomas y permiten el almacenamiento seguro de combustible, directo en terreno, reduciendo las distancias de suministro, lo que permite una operación más rápida y efectiva. Al ser de superficies 100% reutilizables, sus beneficios radican en el hecho de que pueden ser replicados en un nuevo escenario dependiendo de la necesidad o emergencia ante eventos de catástrofes naturales.
Fuente: NexNews