Automatización, ecodrones, ósmosis inversa y uso de bacterias son algunas de la novedades que están ayudando a maximizar las labores en la minería.
En un año con mejores expectativas para la industria minera, la apuesta por la transformación digital es toda una realidad. En esa línea, los vehículos autónomos son una de las tecnologías que está cada vez más presentes.
Estos camiones que, en el caso de Komatsu tienen ya una década en Chile, han permitido disminuir en 15% los costos asociados, han transportado ya más de un billón y medio de toneladas (acumulativas) de sobrecargas y minerales en nuestro país, así como en Canadá y Australia.
En efecto, la división Gabriela Mistral de Codelco, en la Región de Antofagasta, fue el lugar donde los camiones autónomos de la marca comenzaron a ser utilizados, en enero 2008. Carlos Soto, gerente general de Komatsu Chile, señala que, en todo este tiempo, el balance ha sido positivo en materia de seguridad, productividad, resistencia ambiental y flexibilidad del sistema en una variedad de entornos mineros.
«Estamos convencidos de que la tecnología autónoma es el camino al futuro. Por lo mismo, estamos invirtiendo para acelerar su uso y expandirla a equipos de apoyo y de carguío», añade.
Otro aspecto relevante en la minería es el tema de los caminos. Con el fin de hacerlos más compactos, dos chilenos están trabajando en una solución llamada Bioway. Esta compacta la tierra y erradica la suspensión de polvo en los caminos de territorios mineros, mediante la multiplicación y activación de bacterias.
«A partir de dos micro organizamos adquiridos se genera una formulación que le permite crear una solución incolora amigable con el medio ambiente y que tiene como gracia la acción de bacterias que permiten sintetizar un biopolímero, con propiedades que atrapan partículas del suelo», apuntan Jonathan Henríquez y Marcelo Rojas, los chilenos detrás de Bioway.
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Ya sea para la observación y prospección de operaciones, para el control y monitoreo de la explotación de minerales o para el seguimiento de movimientos de tierra, control de relaves, o el modelamiento de terrenos y curvas de nivel, el uso de drones toma fuerza en el mundo de la minería.
Diversas empresas se encuentran utilizando drones de ala fija y ala rotatoria (dependiendo del alcance del proyecto), donde los parámetros como la altura de operaciones, autonomía (baterías), alcances (kilómetros) y capacidad de carga (peso) son claves a la hora de elegir la mejor opción.
«La industria de los drones en Chile está pasando de una etapa embrionaria a una de crecimiento por lo que, en los próximos tres a cinco años, de seguro veremos el boom de estas plataformas como una opción eficiente y rentable para muchas actividades, y no solamente en minería», señala José Tomás Díaz, product manager de EcoDrones.
Un caso similar es HoverChile, una compañía que utiliza aerodeslizadores, también llamados hovercrafts, para la realización de servicios y estudios al interior de tranques de releve y salares.
Benjamín Herrera, gerente general de la empresa, comenta que, con el paso del tiempo, se dieron cuenta de que su servicio no solo permitía el traslado de personal para la realización de obras industriales al interior de tranques de relaves y salares, sino que también mejoraba la toma de muestras en estudios geotécnicos, topográficos y batimétricos.
«Esta tecnología permite reducir costos y mitigar riesgos, siendo sustituto de helicópteros u otros vehículos para montaje y desmontaje de plataformas, bombas de agua, instalación de mallas, entre otros» , explica.
DESAl.INIZACIÓN DE AGUA DE MAR
Un recurso natural que la minería utiliza a gran escala para poder llevar a cabo sus procesos productivos es el agua. Solo durante 2015, la minería del cobre en Chile utilizó 13,07 m3/seg de aguas continentales, provenientes de aguas superficiales, subterráneas y/o adquiridas a terceros. Dicho consumo aumentó en 0,93% respecto de 2014, según datos de la Comisión Chilena del Cobre.
Sin embargo, la escasez de recursos hídricos es un gran desafío que se presenta en este sector; de ahí que varias mineras se estén desde hace un tiempo «subiendo» al carro de la eficiencia en el uso del agua, a través de mecanismos como el mejoramiento de sus sistemas de purificación.
Empresas como Codelco, Enaex, Quiborax y CAP son algunas de las que están apostando por la desalinización de agua de mar de la mano de actores como Vigaflow. A través de la tecnología de ósmosis inversa, en algunos casos se ha reducido el consumo de agua en hasta el 25%, mientras que el gasto en energía ha sido llevado incluso a la mitad de lo que se utilizaba antes para producir la misma cantidad de agua tratada.
COMBUSTIBL.E EN l.AS FAENAS
Los tanques de superficie para combustible son una tendencia en creciente desarrollo, especialmente en el mercado europeo, donde son preferidos por ser más seguros y sustentables, ya que permiten una mejor monitoreo de filtraciones, a la vez que son más económicos de instalar. En Chile, esta tecnología de superficie está en norma con los decretos 160 y 78 de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
Petroline es una de las empresas que distribuye este tipo de tanques en Chile. Su tecnología consiste en proveer combustible en una faena de forma segura y autosuficiente, gracias a paneles solares que dan energía a la bomba de suministro.
Un suelo técnico desmontable, con capacidad de hasta 190 toneladas, permite reemplazar la losa de cemento o radier, por lo que su instalación es 100% desmontable y reutilizable, lo que ayuda a reducir los costos por faena. «En Chile es imprescindible contar con soluciones seguras y sustentables para el suministro móvil de combustibles, independiente de la cantidad que se esté transportando. La calidad de los estanques y su certificación por parte de organismos como la SEC son parte de nuestro sello, ya que siempre debemos velar por la seguridad de los operarios y del entorno en que se manipulan estos derivados del petróleo», sostiene Juan Esparza, director ejecutivo de Petroline.
Fuente: NexNews